Si tan solo pudiera ayudar a mi padre a superar la misteriosa muerte de mi madre, si lo pudiera salvar de suicidarse por el solo hecho de estar en el cielo junto a mi madre, lo haría. Mi padre se siente realmente culpable porque siente que la dejó sola a mi madre y por eso la mataron.
El jardinero se acerca lentamente a mi lado, demasiado apuesto, de mi edad. Me besa y se retira al jardín. Hace 5 meses que trabaja para mi padre y de verdad es de gran ayuda, aunque siento que vino por alguna extraña razón, justo el día después de que asesinaran a mi madre, estaba él, Pedro, en la puerta de mi casa buscando un trabajo y al instante nos enamoramos.
-Laura, tu padre está muy mal otra vez- me avisaba Pedro desde el dormitorio. Esta situación la había vivido 100 veces; yo lo llevaba al patio para que tomara aire, le sacaba sus enfermizas pastillas y lo recostaba.
-Vas a estar bien- le doy un beso en la mejilla y me retiro.
Me acurruco al lado de Pedro, estaba preocupado.
-Vamos a dar una vuelta- me levanta con tanta fuerza que me asusta.
Salimos al oscuro patio y su mirada me da escalofríos. Me apoya contra el árbol que había plantado mi madre hace 10 años atrás y mentalmente me habla diciendo -Tenes que saber la verdad, porque te amo-
Me asusto demasiado, intento gritar y no puedo, lo miro a los ojos y al instante muchas imágenes pasan como una película: Era él, Pedro, en plena luna llena sin poder contenerse, transformándose en un horrible lobisón; mi madre, en el lugar que la mataron, sacando fotos...
Pedro se le tira en sima, ya no se oyen gritos.
Intento escapar de los profundos ojos de Pedro y le pego fuerte en la cara. Mis lágrimas se escurren por mi cara, sin saber por qué, había superado la muerte de mi madre. Pero claro, él había venido a trabajar acá porque se sentía culpable. Me escapo de sus brazos y me dice
-A pesar de que me odies, siempre estaré ahí, para protegerte-
Y se va, mi vida se desploma; entro a casa, me acuesto junto a mi padre y oigo a lo lejos, el aullido de un animal asustado, preso por la culpa.
Muy buen trabajo. Creo que la escena en la que la protagonista se entera de lo que sucedió con su madre es algo confusa. Entiendo que ella puede ver a través de los ojos de Pedro pero quizás a oración "Pedro se le tira encima, ya no se oyen gritos." debería haber estado en el mismo párrafo que lo anterior, para que se comprenda que el "le" refiere a la madre de Laura.
ResponderEliminarEl párrafo final está muy bien logrado, felicitaciones.
9 (nueve)