RESEÑA:
Esperando a Godot por Samuel Beckett
Por: Martina D’Orazio
Samuel Beckett, nacido un 13 de abril de 1906 en Irlanda, fue un novelista, crítico y poeta
irlandés, uno de los más importantes representantes del experimentalismo literario del siglo
xx, dentro del modernismo anglosajón.
Esperando a Godot, escrita a finales de los años 40 por Beckett, es una obra perteneciente al
teatro del absurdo. Un drama angustioso y desolador en el que se encuentra retratado todo el
género humano. Publicada en 1952 por Editions de Miniut. La traducción al inglés fue realizada
por el mismo Beckett y publicada en 1955, subtitulada como una tragicomedia.
La obra se divide en dos actos y en ambos aparecen dos vagabundos llamados Vladimir y
Estragón que están esperando a un tal “Godot”, con el que dicen tener una cita.
Esta trama simboliza el tedio y la carencia del significado de la vida humana, tema recurrente
del existencialismo. La obra se basa en los momentos de espera y tensión al esperar a Godot.
Se presentan momentos de comedia, así también como de libre interpretación del lector sobre
lo que se está leyendo. La relación de Vladimir y Estragón puede asimilarse con la de El Gordo
y el Flaco. Estos últimos se iniciaron en el cine mudo en el año 1920. Considerados como una de
las mejores parejas cómicas del cine. Su humor era por naturaleza
slapstick, un tipo de humor
donde se exagera la violencia física.
Muchos lectores han interpretado diferentes aspectos sobre quien es Godot. Algunos han
dicho que representa simbólicamente a Dios, y la espera de ambos personajes representaría el
deseo de la humanidad de esperar a un ser que no sabe si llegará. Sin embargo Samuel Beckett
ha dicho que Godot no es Dios porque si lo fuera, se llamaría Dios y no Godot. Sin embargo, si
se piensa desde un punto de vista más artístico "Godot" referiría a God que es Dios en inglés.
Otra interpretación es que Godot representa el instinto de supervivencia del ser humano al
estar esperando algo mejor.
Por otra parte, el personaje secundario Pozzo representaría a un dictador o tirano dado a su
abuso agresivo hacia Lucky, su esclavo. Lucky es representado como un perro que lleva correa y
Pozzo le pide que haga cosas y lo maltrata. Por otro lado, Lucky es un esclavo de Pozzo al cual
lo trata como si fuera un perro porque se cree superior, como si Lucky fuera una propiedad. Así
se representa como los esclavos son tratados por sus amos en todo tipo de sociedad.
La obra de Beckett es fundamentalmente sombría y tendente al minimalismo y, de acuerdo
con ciertas interpretaciones, profundamente pesimista acerca de la condición humana. De esta
forma, con el tiempo sus libros se hicieron progresivamente más crípticos y breves. El
pesimismo de Beckett viene de su sentido del humor, entre negro y sórdido.
Para concluir es importante resaltar como la obra representa la vida humana. Aquella vida en
la que inevitablemente siempre estamos esperando a alguien o algo. Los momentos de
tensión, de estrés, de enojo, de comedia que se van dando a través de la obra es un claro
reflejo de los sentimientos de los humanos al transitar la vida. Si no se esperara nada mejor,
quedaríamos anclados a ser lo que somos para siempre. Todos esperamos, metafóricamente, a
un “Godot” que nos de algunas respuestas o simplemente que llegue, para que nosotros mismos podamos responderlas.